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16/3/08

Milagros Luis Brito, la ''bien pagá''

Otro escrito recibido...
"En nombre del Comité Ejecutivo del sindicato Unión Canaria de Profesores Licenciados (UCPL)Mª Dolores Guevara Espinosa
Cada vez que el colectivo docente de Canarias hace cualquier tipo de reivindicación, recibe como respuesta un insulto de algún miembro del Gobierno de Canarias. Así lo hicieron José Mendoza y José Carlos Mauricio, y así lo ha hecho la actual Consejera de Educación, Milagros Luis Brito. Era de esperar.La Consejera, que llega in extremis al cargo para cubrir así una cuota de partido, que no es docente ni conoce lo más mínimo las características del sistema educativo canario, que no se ha enterado de que ponerse en huelga es un derecho que asiste a cualquier trabajador, se permite el lujo de escribir una carta abierta, en la que –con buenas dosis de demagogia y escaso talento literario-, no duda en desprestigiar a los cerca de 25.000 docentes del archipiélago ante toda la opinión pública, usando como argumento un puñado de mentiras y de medias verdades. ¡Ella!, que dice buscar la mejora de la calidad y querer dignificar el sistema público educativo. La misma que se ha mostrado absolutamente incapaz de afrontar las reivindicaciones económicas del profesorado con un mínimo de coherencia. ¡Ella!, que dice trabajar por los alumnos y sus familias, pero que pertenece a un Gobierno en el que uno de los partidos que lo forman, CC -el suyo justamente-, es el principal responsable del caos y el descrédito en el que está sumida la educación en esta “realidad archipielágica ultraperiférica y fragmentada” (vulgo Canarias). ¡Ella!, que tiene de socio a un partido, el PP, que dijo en plena campaña electoral apoyar nuestras demandas y prometió elevar la inversión en Educación, y ha terminado por darle menos peso aún en los presupuestos autonómicos de 2008 que el que tenía anteriormente. ¡Ella!
Dice la Consejera que somos los docentes mejor pagados de España, especialmente si se trabaja en islas no capitalinas. Eso es absolutamente falso. El profesorado dependiente del Ministerio de Educación y Ciencia cobra más que cualquiera de nosotros, y nuestros sueldos empeoran a medida que avanza nuestra vida laboral, alejándonos significativamente de las demás comunidades autónomas. Por el contrario, Paulino Rivero es el sexto presidente mejor pagado de España (79.963,54 €/año), por delante de presidentes de comunidades autónomas con un PIB y una renta per cápita superiores a Canarias, tal es el caso de Navarra, Cantabria o Andalucía. De hecho, Paulino cobra apenas 600 € mensuales menos que el Presidente del Gobierno del Estado. Además, en Canarias que es la tercera comunidad autónoma en número de mileuristas, el sueldo de los Consejeros del Gobierno es también de los más altos de España, y en esas cuentas no entran dietas ni otras cantidades que llegan a las cuentas bancarias de algunos sin pasar por nóminas. Milagros Luis cobra, según consta en el BOC, 69.658,30 € anuales brutos al año, y podrá consolidar su sueldo, convirtiéndose así en eterna consejera en apenas dos años. Lo haga bien, o lo siga haciendo como hasta ahora. Sus sueldos están sobredimensionados, practican el nepotismo más descarado manteniendo una cohorte de altos cargos de no siempre probada cualificación y de dudosa necesidad, y todo ello no se refleja en una mejora de la gestión o del funcionamiento de la administración autonómica. Eso también lo pagamos todos con nuestros impuestos a través de los presupuestos autonómicos. El ejemplo es, sin duda, el caos en que están sumidas la Sanidad y la Educación, dos pilares básicos del Estado del Bienestar.
Pero las afirmaciones económicas de la Consejera intentan desviar la atención de una realidad sangrante: el colectivo docente tiene el derecho, reconocido en 1991 por el Gobierno de Canarias en forma de ley, a percibir el mismo salario que cualquier funcionario autonómico que ocupe un puesto base, a igualdad de grupo y nivel. La Consejera, su Viceconsejero y su Director General de Personal, que han sido nuestros interlocutores, se han negado a hablar siquiera de ello. No es una cuestión de legalidad de nuestras reclamaciones, sino de voluntad política. Y esa falta de voluntad política de este Gobierno se disfraza con expresiones grandilocuentes y hueras, como que no puede adoptar “compromisos que hipotequen el futuro”. Tiene guasa que eso lo diga desde uno de los dos partidos que mantienen un ejecutivo que, como calco de lo que hemos tenido en los últimos catorce años, ha hipotecado el futuro de nuestras instituciones, de nuestra economía y de la credibilidad de nuestro sistema ante la opinión pública. Un auténtico gobierno del caso: el caso Amorós, el caso Las Teresitas, el caso Tindaya, el caso ICFEM, el caso Eolo, el caso Faycán, el caso Mogán, el caso Brisan… Unos auténticos campeones del trinking en su modalidad olímpica. Todo eso también lo paga la ciudadanía.
Si la Consejera tiene un interés real por aprender a mejorar el sistema educativo, podría tomar nota de lo siguiente. Primero, que si el sistema se ha mantenido durante los años del caos y el desgobierno ha sido a pesar de la Consejería de Educación del Gobierno Canario, y gracias a la dedicación y la profesionalidad del colectivo docente. En segundo lugar, que si no realiza una inversión adecuada en medios e infraestructuras, mal podrá desarrollarse la labor educativa en condiciones (si habláramos de los entresijos del Proyecto Medusa…). Si no se mejora la eficacia y la eficiencia en la gestión de los recursos que ya se poseen, se seguirán manteniendo las diferencias entre islas, zonas y centros, que hacen sufrir una triple insularidad a muchos de nuestros alumnos. Tiene que trabajar por lograr que el alumnado canario alcance el mayor nivel de formación al terminar su proceso educativo. Y tiene que mejorar el salario de los docentes y trabajar por prestigiar su figura (y con ella la del propio sistema), ante toda la sociedad. De lo contrario, seguiremos estando a la cola de España y de Europa en cuanto a resultados educativos, y eso sí que lo pagará la sociedad canaria a medio y largo plazo. A ver si se le ve el detalle de empezar a ponerle remedio al disparate que los suyos han creado, pero usando mejores maneras."

Docentes

Una carta recibida que firma Luis E. Socorro (Periodista de Antena 3 TV)

La semana que acaba de concluir (por la semana del 18 al 24 de febrero de 2008) ha estado marcada por el conflicto de los docentes en los institutos y escuelas de las islas. Los colegios están que arden a cuenta de la ya famosa homologación. Objetivamente, hay una verdad incuestionable: los maestros y profesores tienen un nivel académico cuyo salario no se corresponde con el que perciben los funcionarios de su misma categoría. Punto. Aquí no hay matices.En consecuencia, resulta legítimo el pulso que mantienen con el Gobierno de Canarias. Pero por encima de esa legitimidad laboral, está el derecho constitucional a la huelga de cualquier ciudadano español. Y digo esto no porque observe, sobre todo en foros de anónimos internautas, las críticas que reciben simplemente por ejercer un derecho. Para nada; lo digo porque percibo una hostilidad indetectable cuando están de huelga bomberos, médicos, policías, portuarios, celadores, barrenderos, funcionarios de justicia, periodistas, camioneros o azafatas. Es más, en todos estos casos, la opinión pública mayoritariamente apoya las demandas de estos colectivos.¿Por qué en el sector de la Educación no se concita ese respaldo casi unánime?Posiblemente por un motivo principal: está en juego la educación de miles de niños. Y para los padres – entre los que me incluyo, y se incluyen los docentes que también son padres ¬–, la educación de sus herederos es una de sus prioridades vitales. Con todo, hay padres que piensan que los institutos son guarderías y así pasa lo que no debería de pasar, bajo ningún concepto, si tuviéramos un Gobierno que otorgara a la Educación la importancia real que tiene en el tejido de una sociedad adulta. Aprovechando este escenario, el Gobierno autónomo, con una pirómana con voz de adolescente repipi, aviva la llama de la zozobra en las que están inmersos muchas mamás y papás de las islas, manipula a los progenitores con cartas preñadas de falacias, y encima pagadas con nuestros impuestos, y les da alas con la posibilidad de alargar el curso. Por cierto, consejera, ¿qué docentes impartirán las clases en julio, los que no han ido a la huelga, los que sí han secundado los paros y ya les ha descontado su salario o contratará a maestros en paro? Hay que ser demagoga y antidemocrática por no respetar el derecho constitucional a la huelga. Y otro derecho constitucional que no respeta la inefable Brito es el de la libertad de expresión: ha prohibido pasquines informativos en los centros.La consejera Milagros Luis Brito, que ya ha pasado a la historia por su nefasta labor al frente de la Viceconsejería de Medio Ambiente, ahora se está cubriendo de gloria por su incapacidad para reconducir un conflicto que está dañando a uno de los dos pilares más importante de la sociedad: La Educación y la Sanidad. Podrán fallar otras cosas, pero la salud y la formación de los menores son sagradas.Antaño, el médico, el maestro y el guardia – perdonen por usar el masculino – eran gente respetada y respetable. Ahora, los profesores no tienen la relevancia social que merecen. Culpa de ello la tienen los gobiernos y también algunos padres. El oficio de maestro es muy duro, y eso lo debería de saber los padres porque si nos cuesta enderezar a nuestros herederos en casa, imaginen a una veintena de mozalbetes en clase. Además, los maestros trabajan prácticamente todas las tardes, bien en los centros o en sus casas. Esto es lo que hay. Y la culpa del fracaso escolar no está en las aulas, sino en la ausencia de políticas sociales que estructuren y dinamicen a las comunidades en los barrios más conflictivos de nuestras ciudades. Y esto no es una opinión sino realidad: la prueba es que el fracaso escolar se detecta en esas zonas desestructuradas.
Pero no seamos pesimistas. Paulino también es docente."